Sí, todo el mundo puede ser coach, siempre y cuando la persona que lo desee se prepare de manera concienzuda, con rigor y con la máxima profesionalidad, y por supuesto luego desarrolle su labor de coach fiel a dichos aprendizajes y en línea con el código ético al que se acoja, no escogiendo caminos cortos y rápidos, sino caminos llenos de generosidad hacia sus clientes y coachees, sin importarle el tiempo, sino sólo el bienestar y el avance de estos.

Así pues, no es imprescindible tener una preparación previa (antes de formarse como coach), si bien es verdad que en función de la preparación previa este pueda tener le puede ayudar en algunos aspectos, pero quizás no en otros.

Desde estas líneas, me gustaría animar a todas aquellas personas que le apasionen este mundo, concretamente el del desarrollo personal y profesional y ayudar a otras personas o equipos, que no permita que la historia individual pasada de cada uno pueda suponerle un obstáculo en su deseo de ser coach profesional;

El coaching cree en los recursos de cada uno y en que con esfuerzo, rigor, profesionalidad y ética, se pueden lograr avances y cambios muy importantes en la vida, tanto personal como profesional.

Sería contradictorio decir que para ser coach se ha de tener una preparación previa y que de no tenerla no se puede llegar a ejercer dicha profesión, puesto que se cree en el desarrollo y aprendizajes de técnicas nuevas, que unidas a los recursos propios, pueden dar lugar a un desempeño magnífico como coach.