Y el evento pasó, quedó atrás la conmemoración del 5º aniversario de Efic, de nuestra y vuestra casa, y con un sabor agridulce en el paladar. Aquel sabor propio de los eventos vividos con altas dosis de pasión e ilusión, que llegan a su fin, y siembran en lo más profundo de nuestro enjambre emocional, recuerdos inolvidables, pasados, pero inolvidables, y alimentan la esencia de hacer las cosas desde el cariño, la profesionalidad, y la humildad.

Una frase sirvió para abrir el evento, una frase que sin estar preparada acuñó todo el protagonismo de lo que luego sería el desarrollo majestuoso de un despliegue de personalidades que brillaron a una grandísima altura… «Los sueños se cumplen», así de simple, así de sencillo y así de profundo, y sí se CUMPLEN!.

Y que mejor muestra que el poder decirlo ante más de 150 personas que ocupaban el aforo al completo de un lugar tan emblemático como histórico, …, el Pabellón de Uruguay, el que fuera centro de celebración y visitas en la Expo de la Sevilla de 1929, nos acogía en su regazo, con todo su calor y su sabor, para poder disfrutar y conmemorar 5 años de trabajo, esfuerzo y sobre todo satisfacciones acompañando a personas, empresas y sobre todo siendo el escenario de acogida de multitud de esperanzas y expectativas.

El 5º aniversario culinariamente hablando supuso la elaboración artesanal de una excepcional y única ensalada, donde cada ingrediente por separado daba sabor suficiente para alimentar las almas allí congregadas, deseosas de vivir y respirar conocimientos y aprendizajes desde el mismo instante en el que el telón recogió sus bajos, y que en su conjunto fue, lo que fue, lo que se vivió y lo que se sintió: un espectáculo maravilloso!

Ingredientes variados, ingredientes con mucho sabor y gusto sin duda.

De un servidor, me quedo con la emoción vivida mientras sentía como durante cada minuto de la ponencia de apertura «El Momento, Tu Momento, es Ahora», se me venían imágenes, sentimientos, momentos pasados a lo largo de éstos 5 años, lo cual no dejaba indiferente ni a mis pupilas ni a mi cuerpo, que por momentos se camuflaban en «chivatos» inesperados clamando a gritos la necesidad de manifestarse abiertamente.

El compañero, alumno y sobre todo amigo Alfonso Alcántara (Yoriento), le puso el toque picante, con su locuaz manifestación del desarrollo personal y profesional, con su sabia maestría para engatusarnos a todos y lograr que desde el reto y la provocación, tomemos conciencia de mensajes que simplemente nos pueden hacer cambiar la vida. Gracias Alfonso!!

No tuvimos que ir a comprar grandes y lujosos ingredientes con los que darle color a la ensalada, puesto que los mejores y más puros, estaban en el «huerto humilde» de nuestra casa. Que sorpresa tan agradable nos llevamos con Fran y Ángela, bien amenizados por un paleontólogo gaditano-granadino-malagueño, pues compartieron momentos que no se nos olvidaran a los asistentes, provocando emociones irrepetibles, y demostrándonos de nuevo, que los límites del ser humano los establece ni más, ni menos, que el propio ser humano. Gracias Fran, Gracias Ángela por vuestro regalo!!

La mesa redonda con la que se cerraba el evento, sirvió para plasmar distintas visiones acerca de la Responsabilidad Social, acercándonos otros mapas tan ricos o más que los nuestros.
Gracias Bernabé (Director Cátedra Responsabilidad Social de la Universidad de Sevilla) por hacer de altavoz de la comunidad universitaria y su compromiso con la innovación y la actividad social. Gracias Jesús (Presidente ICF España) por devolvernos a un primer plano los valores más puros del Coaching, y de cómo en ellos mismo están gran parte de la Responsabilidad Social que cada uno vive a bajo su mirada.

Gracias Carmen (Responsable Cruz Roja Sevilla) por lo que hacéis y por vuestra incansable demanda de apoyo y de contribución hacia los demás. Gracias Diego por aceptar la invitación inesperada de compartir tu mirada solidaria, tranquila y presente, con todos los asistentes.

Y gracias Juan (Presidente Inés Rosales) por demostrarnos, como un tejido empresarial puede y ha de ser responsable socialmente para el beneficio del propio tejido empresarial, pero sobre todo para el beneficio del propio entorno social (no se me olvidarán frases célebres como cuando argumentaste que la no mecanización del proceso productivo de las tortas de Inés Rosales, fue fruto de una elección libre y costosa – en un principio -; la de apostar por las emociones que unas manos humanas pueden trasladar al producto que con tanto cuidado hacéis y promovéis por todo el mundo).

Gracias Luis (Presidente Fundación Promete) por compartir tus inquietudes, tus proyectos, tus deseos y sobre todo sus ilusiones hacia la mejora del futuro de nuestros niños, y sobre todo porque aparentemente lo hacías desde otro niño, el tuyo, tu niño interior.

Y por último, gracias Robert Dilts, por tu contribución al crecimiento de cada uno de los que estuvimos allí, por demostrarnos que otra forma de vida es posible, por ser ejemplo de integridad, coherencia y humildad, y explicarnos sin explicar lo que esto significa para ti.

Y por supuesto GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS a todos los que estuvisteis presentes de alguna manera, allí o en otro lugar, ya que a todos os sentimos muy cerca (alumnos, amigos, asistentes, Jesús Jiménez, delegados, profesores, colaboradores, equipo Efic, staff del evento, etc…)

Si bien hubo un comienzo con una frase, quizás también exista un cierre con dos palabras, en forma de legado que Robert Dilts nos sembró en su paso por nuestra tierra.
«Coherencia y Humildad»

Un abrazo

Pedro Marcos
Coach Certificado PCC por ICF, CPC por Asesco y Wingwave
Socio-Director Efic: