#elpoderdelaspreguntas
#leccionesdecoaching
Mucho se escucha hablar acerca del poder de las preguntas en Coaching, como elemento fundamental para el apoyo de individuos y equipos, en sus procesos de desarrollo. Y si bien, la mayoría de las personas, entendemos lo que significa ‘hacer una pregunta’, no todos tenemos claro lo que significa ‘hacer una pregunta poderosa’. En este contexto, no todas las preguntas que puedan surgir en nuestros procesos de acompañamiento a otros, son preguntas poderosas. Para que pueda catalogarse como tal, una pregunta debe llevar al equipo o individuo que acompañamos a una reflexión profunda, que posteriormente le permita tomar alguna acción concreta sobre la situación que trabaja con nostros.
En este punto, cabe aclarar, que hay varias características que debe tener un pregunta para que ese fenómeno ocurra. Y una de esas características es que sea una pregunta abierta.
¿Qué quiere decir eso? Básicamente que sea una pregunta cuya respuesta dé información amplia sobre una situación. Para entenderlo es mucho más sencillo pensar en lo contrario a ello. Es decir, lo que consideramos, una pregunta cerrada.
Una pregunta cerrada es aquella cuya única respuesta puede ser: ‘sí’, ‘no’, ‘no sé’ o ‘tal vez’.

En Coaching, únicamente usamos preguntas cerradas cuando queremos obtener la confirmación de algo dicho por nuestro cliente. Pero cuando queremos crear reflexión y movimiento, usamos las preguntas abiertas, que nos dan información más amplia. Estas inician normalmente con alguna de las siguientes palabras: qué, cuál, cómo, dónde, en qué, en cuál, en dónde …

Algunos ejemplos son:

Preguntas Abiertas:

 

  • ¿Cuál es la solución?
  • ¿Qué les hizo actuar así?
  • ¿Qué necesito para lograrlo?
  • ¿Qué me aporta esta experiencia?

 

Preguntas Cerradas:

  • ¿Lo puedes resolver?
  • ¿Actuaron bien?
  • ¿Lo vas a lograr?
  • ¿Te gustó la experiencia?

Resumiendo, las preguntas abiertas, nos permiten apoyar a nuestros clientes a crear soluciones ya que: están orientadas a observar; tienen el propósito de conducir a la acción; no  se enfocan en los juicios (porqué) sino en las soluciones.

La próxima semana seguiremos hablando de otras características de las preguntas poderosas.

¡Nos vemos pronto!