¿Qué es el coaching familiar?
Por supuesto en coaching se viene trabajando las relaciones ya sea en coaching individual cuando el objetivo de nuestro cliente es cambiar algún aspecto relacional familiar o bien en las interrelaciones de trabajo.
Además, si trabajamos desde una perspectiva sistémica entendemos que cualquier cambio que realice la persona va a afectar a todo sus sistema (personal, familiar, social…).
Entonces, ¿a qué nos referimos con coaching familiar? ¿Qué diferencia hay con el coaching individual sistémico y que hacen referencia a cambios en el sistema familiar?
Hay numerosas diferencias y en este artículo nos vamos a centrar en algunas de ellas.
La primera y más evidentes es que en las sesiones se encuentran todos los miembros de la familia. Es decir, que no acude un cliente o unos padres para poder cambiar a su hijo, sino que todos participan en las sesiones.
Esto supone un cambio de paradigma y con ello hay que manejar una serie de competencias clave en las sesiones.
¿Y el objetivo de quién es? Supone trabajar con objetivos de sistema y no individuales por ello la destreza para poder ayudarles a establecer un objetivo familiar más allá de las necesidades personales y a la vez que estas queden cubiertas. Alinear a los miembros de la familia en una dirección común que les ayude a avanzar como sistema y a nivel personal.
¿Qué metodología se utiliza? La metodología es la misma que en coaching, eso sí, teniendo en cuenta que “El todo es más que las suma de las partes”. Por tanto se tiene que adaptar al trabajo con el sistema familiar. Ir más allá de objetivos personales, descubrir los recursos de la familia como tal, etc. Se trata de trabajar con “LA FAMILIA” como cliente. Esto requiere de un cambio de perspectiva y de preparación técnica pero los cambios son espectaculares en las sesiones.
Es importante tener en cuenta la neutralidad. No podemos ponernos del lado de ninguno ni “comprar” las versiones de nadie. Esto exige, no solo destreza profesional, sino un trabajo de la propia familia de origen del coach para no caer en alianzas inconscientes con alguno de los clientes.
¿Y cómo se pregunta y a quién? Además de utilizar las preguntas como se usan en el coaching aunque en referencia al sistema, hay que estar entrenado en la CIRULARIDAD. Entre otras cosas nos referimos a utilizar las preguntas circulares. Un ejemplo de pregunta circular (que involucra a todos los miembros de la familia y mantiene la perspectiva sistémica) es preguntarle a uno de los hijos ¿Qué hace tu padre cuando tu madre castiga a tu hermano? Como se aprecia, este tiempo de preguntas ayudan a que cada uno asuma su responsabilidad dentro de la familia y pueda ser parte no del problema sino de la solución.
¿Cambian las herramientas? Si se utilizan herramientas es conveniente adaptarlas para utilizarlas con la familia al completo y que puedan participar los adultos niños y adolescentes. No podemos dejar a nadie fuera.
De hecho, el lenguaje y la forma de la sesión cambian para que estos puedan involucrarse. No podemos tener a niños de 5 años una hora de sesión con utilización de preguntas ya que obviamente se desconecta y se va (a su modo). De ahí la importancia del diseño de herramientas que puedan implicar a todos los que están.
¿Entonces los niños participan en la sesión? Sí, todos los miembros de la familia están presentes y participan. Hay que cuidar nunca hablar con los padres sobre los hijos sin con ellos. Todos tienen la misma voz. Los niños pueden ser grandes facilitadores del cambio y fuente de recursos para desbloquear y provocar cambios y en ocasiones hemos visto cómo no son involucrados en la sesión por miedos del coach que desea protegerlos o no sabe qué hacer con ellos en las sesiones.
Por su parte, los adolescentes que pasan a ser escuchados se implican y pueden ser de nuevo un empuje para el cambio familiar. Eso sí, hay que saber cómo hacer para conseguir esto. El enfoque Colombo de Seleckman puede ser de gran ayuda.
Existen infinidad de aspectos a tener en cuenta cuando se lleva a cabo una sesión con una familia sobre los que estamos investigando en la práctica diaria de este trabajo.
La experiencia cumulada es que cuando a las sesiones viene toda la familia y les ayudamos a que trabajen en la misma dirección, la fuerza que LA FAMILIA como sistema genera cambios muy rápidos y al mismo tiempo muy profundos.
Es un coaching realmente apasionante y constituye un gran reto en cada sesión.
Y por supuesto es necesario no solo que los coaches sepan trabajar desde esta perspectiva sino también que realicen un profundo trabajo sobre su propia familia, especialmente de origen.
Belén Serrano Martín
Prof. de la Certificación Excellent en Coaching