El Dojo del Coaching
El Dojo es aquel lugar donde se enseña y se practica la meditación y las artes marciales.
La tradición considera al Dojo un lugar sagrado, un espacio para el despertar y la búsqueda de la perfección física, moral, mental y espiritual. Las personas que acuden al Dojo, maestros y practicantes, lo hacen desde el mayor respeto al recinto. Entran en él con un compromiso: el de educar el cuerpo y el alma para combatir el ego. Por ello todas las personas que entran el él son responsables de crear un ambiente favorable de calma, de respeto, de alegría y amistad. Su compromiso con el Dojo es tan grande que todos participan en su limpieza como acto de gratitud.
El espacio donde se practica el coaching tiene mucho en común con el Dojo. Requiere que las personas que entren en él, coaches y coachees, asuman dos compromisos. En primer lugar haberse preparado emocional, física y espiritualmente para entrar. El segundo es que acudan al coaching con la intención de ser mejores en cuerpo y alma.
Ya sea un espacio físico o virtual, es un entorno amable. Allí las personas pueden conversar de manera confortable, pero también trabajar sus silencios. El espacio de coaching también es un espacio de respeto donde las personas pueden hablar sin sentirse juzgadas, sino tan sólo escuchadas. También es un lugar de reflexión, un entorno donde se puede encontrar el silencio que las personas precisamos para cuestionarnos y para reinventarnos con el acompañamiento del coach.
Ese el trabajo del coach. Consiste en crear un espacio, un entorno favorable en el que su coachee pueda trabajar sus metas y sus sueños con el acompañamiento que precisa.
Bienvenido al Dojo del Coaching
José Luis Pérez
Prof. de la Certificación Excellent en Coaching