Muchas veces pasamos por la vida sin pararnos a pensar en qué estamos haciendo, o para qué hacemos lo que hacemos. No cuestionamos los pasos que damos, porque en su momento elegimos este camino y lo tomamos como cierto, pero, ¿es esto lo que queremos?

Hoy planteamos unas preguntas para tomar conciencia de la importancia de chequear cada cierto tiempo si es el camino correcto, si nos acerca al lugar al que queremos llegar. Pueden ser preguntas incómodas, incluso la respuesta sincera puede ser difícil de digerir, pero… la intención positiva de las preguntas nos permite reflexionar y pararnos a pensar. Y es esa reflexión, la que hace mirar hacia atrás y darte cuenta de si todo va bien, o es necesario un golpe de timón.

1.- Si volvieses a ser niño, y te pidieran que imaginaras tu vida de “mayor”, ¿coincide con la tuya?

Cuando nos preguntaban de pequeños, solíamos contestar futbolista, veterinario, bombero, medico, etc… Casi siempre hacíamos referencia al plano laboral. Pero, ¿qué hay de lo demás?. Si echas la vista atrás y ves todo lo que has conseguido, y le vuelves a preguntar al niño o niña que hay en tí… ¿qué te diría?

2.- ¿Estás plenamente satisfecho/a con la vida que llevas? Si no es así, ¿qué crees que te falta?

Si la respuesta es afirmativa, ¡enhorabuena!. Sigue disfrutando plenamente de tu vida con una sonrisa.

Si crees que aún te falta algo, adelante. No permitas que tu saboteador interior te prohiba nada, “sí eres capaz”, “nunca es tarde”, “por qué no intentarlo”, “nadie va a juzgarte, para qué hacerlo tú”, etc.

3.- ¿Para qué haces todo lo que haces?

La respuesta a cualquier pregunta que empiece con “para qué” nos hace entender, desde nuestros valores y creencias, el significado de las acciones y decisiones que tomamos. Y si aún no le encuentras el significado una vez contestada, añádele un “¿y qué más?”.

Piensa en cuál quieres que sea tu legado, y sigue construyéndolo.

4.- ¿Eres el responsable de la vida que llevas?

Cuando eliges todo aquello que está en tu mano, y vives en consonancia y alineado entre valores, creencias y actos. Si no sabes quién es el responsable de tu vida, probablemente alguien haya elegido por ti.

5.- Si tuvieras un deseo, ¿que pedirías hoy?

Expresa tu deseo, plantea si es posible, realista, y si está en tu mano acercarte más a conseguirlo. Una vez formulado, piensa qué puedes hacer o qué está en tu mano, para que ese deseo realista sea más alcanzable, incluso realizable.

aterrizaje

Desde aquí te deseamos un feliz aterrizaje.