JOSE MARÍA MOLINA

Como paleontólogo, le entusiasma la base evolutiva del comportamiento humano, cómo se heredan conductas instintivas que jugaron un papel clave en el éxito que se ha tenido como especie y cómo se ha prosperado hasta convertirnos en un grupo social de profunda culturización.

Esta cultura, y sus distintos componentes, constituyen los pilares más sólidos de los vínculos sociales.

Descifrar este lenguaje evolutivo ayuda a las personas y a los grupos o, dicho de otro modo, el ser humano se debe a sus tradiciones, rituales, liturgias y un largo etcétera donde elementos como el vino tienen un protagonismo ancestral.

Entender el vino como un elemento socializador posibilita su comprensión como un arte que impregna la trayectoria de muchos pueblos y da sentido a sus cosmogonías.