Testigo de mi propia transformación

Mi caso en particular es un caso de éxito, esto  debido a que YO NO creía en este tipo de herramientas, sistemas, metodologías o lo que fuera el coaching que para mi era desconocido.

Pasaron diferentes situaciones muy fuertes y difíciles en mi vida que me hicieron cuestionarme sobre todo lo que sabía o me habían enseñado, en verme diferente ante los demás por mi forma de pensar y que de pronto sentía de forma frecuente el no encajar en una sociedad en la que ser vulnerable es más un DEFECTO que una VIRTUD. Que cuando pensé que no podía estar peor, la vida me dio una cachetada para hacerme saber que si no me levantaba cuánto antes, se iba a encargar de demostrarme que tan equivocado estaba.

Fue entonces que dentro de mi mente apareció una palabra que hasta entonces estaba prohibida y que por primera vez en mucho tiempo la vi como una posibilidad. ¡AYUDA! Desde luego que existieron personas importantes como familia y pareja que estuvieron ahí en todo momento y que increíblemente para mi eran la última opción dentro de mi lista de ayuda, por que absurdamente, dentro de mí existía la creencia de que me iban a ver débil, frágil y que la imagen que proyectaba hasta entonces de absoluta seguridad y tremenda fortaleza era únicamente una fachada.

Pero fui yo mismo, junto con mi amor propio las que me llevaron voltear mi mirada hacia una palabra que ya no era tan desconocida para mí, que era el COACHING y de inmediato mi curiosidad de niño me hizo investigar más al respecto, hasta que algo dentro de mi me dijo “esto es lo que había estado buscando”. Ahora el problema era encontrar cuál de las opciones que había en el mercado, era la mejor opción. Encontré muchísimas opciones (la gran mayoría fuera de México) y las que veía viables, eran vía online y yo lo que quería o necesitaba era interactuar con personas y mi entusiasmo había de nuevo hasta que me contactaron de EFIC, el acercamiento que tuve y la rápida respuesta me hicieron enfocar mi atención a esta escuela una escuela que si bien estaba a distancia, sentía la calidez que para alguien como yo, que tenía esa inseguridad sobre que decidir, fue un factor decisivo para tomar mi decisión.

Podría escribir un libro entero sobre lo mágico que fueron los siguientes días, mis primeras impresiones al llegar al curso, conocer a mis compañeros y a nuestro coach, un coach que de inmediato me borró cualquier indicio de duda que existiera en mi persona y le compré de inmediato lo que el venía a ofrecer. Fue ¡Brutal! Fui capaz de presenciar  como un castillo inquebrantable era capaz de resquebrajarse como el cristal y posteriormente ser capaz de reconstruirse de cero con cimientos mucho más poderosos, de como un grupo de desconocidos se volvieron cómplices y que en ellos se sembró una semilla que los vinculará toda la vida, pero sobre todo fui testigo de mi propia transformación… no, mejor dicho… de mi EVOLUCIÓN.

Les mando un fuerte abrazo y todos mis agradecimientos para todo el equipo EFIC.

 

Testimonio de nuestro alumno Eric García Sosa

Alumno del Curso Experto en Coaching y Programa de Crecimiento y Liderazgo en Ciudad de México.