Solemos aplazar las cosas que queremos. Y siempre que no conseguimos algo, buscamos una justificación para sentirnos bien, por no lograrlo. Típicamente, esa justificación será que no tenemos tiempo o que no tenemos el dinero suficiente para crear lo que queremos. Sin embargo, en el fondo de todo eso, a través de preguntas de coaching, hemos logrado encontrar que más allá de las circunstancias, lo que detiene la acción de la mayoría de las personas, es el miedo. El problema detrás de todo, es que los años pasan y al mirar hacia atrás, nos arrepentimos constantemente de las oportunidades que dejamos pasar, por permitir que ese miedo se hiciera más grande, que nuestro compromiso de crecer.

Hoy te dejamos 3 habilidades que puedes desarrollar, para evitar que el miedo impida tus acciones.

 

 

  1. Disciplina. La disciplina hará que todos los días avances. Crear una rutina que te exija desarrollar tus proyectos, será esencial para permanecer con el propósito claro. Y en la medida que ves tus avances, sentirás que tus resultados están más cerca. Y al verlos más cerca, tu compromiso irá disipando cualquier sensación de miedo que pueda llegar a aparecer.
  2. Compromiso. El compromiso es la distancia que hay entre el momento en que declaras algo y el momento en que se hace realidad. No estamos acostumbrados a comprometernos totalmente con lo que queremos. Típicamente, empezamos algo y cuando se empieza a complicar por tiempo, por recursos, por que salen nuevos proyectos, solemos abandonar. Así mismo, nuestras emociones juegan un papel fundamental en nuestra falta de compromiso. Suele pasar que ante un evento que causa emociones negativas, tendemos a disminuir el compromiso. Algo que diferencia  a la gente que triunfa de quienes no lo hacen, es que el compromiso existe, más allá de las emociones. Que aún si llega el día en el que no hay ganas de dar ese siguiente paso, el compromiso esté por encima de las ganas y ocurra lo que esperamos.
  3. Educación. El conocimiento constante aumentará tus capacidades. Ninguna inversión en educación deberá ser considerada como gasto, si quieres conseguir tus objetivos. No hay forma de crecer, si no te preparas. Y en un mundo tan competido como este, se hace indispensable mantenerte al límite en tus conocimientos. Las habilidades técnicas son esenciales para tu crecimiento, pero las habilidades blandas, que elevan tus capacidades de crear relaciones y tus destrezas conversaciones, son no solo esenciales, sino absolutamente necesarias para conseguir el éxito. En este contexto, prepararte en destrezas de Coaching, PNL, Liderazgo u otras ramas, hará que tu desarrollo se complemente, para facilitar los procesos que te llevarán a conseguir los resultados que anhelas.